Historia de la comuna

La comuna de San Miguel se ubica en el centro sur de la conurbación de Santiago de Chile, de predominancia residencial, multiclasial y de comercio. Limita con las comunas de Santiago por el norte, San Joaquín por el este, San Ramón y La Cisterna por el sur y Pedro Aguirre Cerda por el oeste.

Cuenta la leyenda que entre los primeros conquistadores que llegaron a Chile acudieron muchos al llamado de don Diego de Almagro, y entre ellos se sumó a esta aventura don Gaspar Banda de Aguilera. Este conquistador al regresar a su natal España en 1535, el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición lo persigue por hereje. Del proceso, solo vendría a liberarlo una manda ofrecida a San Miguel Arcángel, la cual cumplió elevando una ermita en las tierras que pronto pertenecerían a la comuna de San Miguel. En la actualidad la ermita se encuentra en la Parroquia de San Miguel, en el paradero 6 de Gran Avenida José Miguel Carrera, 300 años después el nombre dedicado a esta ermita servirá de nombre bautismal a todo el lugar.

El crecimiento de Santiago como ciudad dado en el primer siglo de la historia republicana (siglo XIX), consolidó el carácter rural de la tierras ubicadas al sur del Zanjón de la Aguada, las que permanecían administrativamente al Departamento de Santiago. Estos terrenos eran totalmente agrícolas, pertenecientes en esa época a las viñas de don Ramón Subercaseaux Mercado y su esposa doña Magdalena Vicuña y Aguirre, el cual en 1849, adquirió los terrenos ubicados desde el Zanjón se la Aguada hasta la actual calle Salesianos, y desde este hacia el sur, adquiriendo además las viñas de don Leonidas Vial Guzmán y de su esposa doña Natalia Sánchez Fontecilla. Esta finca la destinó al talaje de animales y a la siembra de trigo y cebada. Años más tarde, don Ramón Subercaseaux cedió para uso público una amplia franja con hileras de álamo en sus orillas que recibió el nombre de “Llano Subercaseaux”.

El 22 de diciembre de 1891 se dicta la Ley N°4.111 o Ley de Comuna Autónoma. En ella se establece el nuevo régimen de gobierno local, junto con crear una gran cantidad de comunas. De esta forma nace la comuna de Ñuñoa, que ocupaba los terrenos situados al este y sur de Santiago, incluido el actual San Miguel.

El 10 de agosto de 1896, siendo Presidente de la República don Jorge Montt, se establece por Decreto Supremo la comuna de San Miguel, segregándose las subdelegaciones 6ª Santa Rosa y 7ª Subercaseaux del territorio de la Municipalidad de Ñuñoa en el Departamento de Santiago.

El 2 de mayo de 1897 se reunió la primera Junta Municipal Sanmiguelina, constituida por tres Alcaldes (1° Alcalde: Eduardo Ruiz de Valledor; 2° Alcalde: Fermín Vergara Montt y 3° Alcalde: Manuel Carreño) y seis regidores.

En el período de 1900, habitaban en San Miguel cerca de 7.000 personas; alrededor de 3.000 vivían en el sector comprendido entre Santa Rosa, Vicuña Mackenna, Avenida Matta y Placer, el que perteneció a la comuna hasta 1915; 3000 personas aproximadamente residían al sur del Zanjón de la Aguada, entre Santa Rosa y el Ferrocarril del Sur; y al oriente de Santa Rosa vivían 500 personas.

La mayoría de la gente se dedicaba a los trabajos en las chacras que había en el sector y una cantidad importante estaba vinculada a las faenas del matadero, construido en 1847.

Las calles eran de tierra, había que regarlas personalmente para evitar el polvo que se levanta con el tráfico de los caballos y carros. Algunas calles, comenzando por San Diego y el Llano Subercaseaux fueron paulatinamente empedradas con recursos municipales y de vecinos.