San Miguel se prepara para la Ley Arbolito
Con la presencia del Alcalde Luis Sanhueza Bravo, se realizó un encuentro de inducción hacia el uso de nuevas tecnologías orientadas a la administración del arbolado urbano. Una materia que pronto será implementada en Chile, vinculada a la puesta en marcha de la Ley Arbolito. Normativa donde el medioambiente, cuidado del entorno y prevención de accidentes con daños tanto material como humano, cobran especial importancia.
“Es importante que la Municipalidad de San Miguel, adopte medidas que vayan en directo beneficio de los vecinos. Medidas que no sólo apuntan a factores de índole urbana e inmobiliaria, sino que también a preservar la integridad de los habitantes de la comuna. La caída de árboles es una realidad que nos afecta a nivel país. Nos encontramos en sintonía con los problemas de la gente y trabajamos para ofrecer solución a sus necesidades”, indicó el edil.
Para Miguel Rosales, Encargado de Áreas Verdes y Arbolado Urbano, la aplicación de avanzadas tecnología en materia medioambiental trae beneficios que superan hidalgamente el elevado precio de su adquisición. “En San Miguel existen 23 mil árboles. La Ley Arbolito obligará a los municipios a desarrollar un acucioso seguimiento asociado a su manejo y distribución en el territorio comunal. Asimismo, hacer extensiva a la comunidad la información relativa a su cuidado. Escenario que facilitará a las personas realizar denuncias, visualizar un eventual desganche o peligro de caída”.
Asimismo, explicó que “hoy los municipios no tienen mayor desarrollo en tecnología de radiofrecuencia. Sin embargo, estos equipos nos permitirían hacer una lectura asociada al estado del árbol. Ver cuándo fue la última vez que se le hizo manejo y tratamiento de su estructura. De igual forma, significaría integrar tecnología que en países desarrollados se utiliza en materias de producción frutal. Lo ideal, sería homologarla a nuestro polo urbano, considerando los eventuales lineamientos que nos podría entregar Conaf”, explicó el funcionario municipal.
Rosales, indicó que un alto porcentaje de los árboles plantados en San Miguel son acacios. “La mayor parte tiene entre 40 y 50 años. Si pensamos que con nuestros cuidados hemos disminuido eventuales caídas, debemos considerar que un árbol precipitado a 15 metros de altura, no solamente generará daños en el inmobiliario público y privado. También podría ocasionar lesiones que pueden terminar con la vida de una persona”.